martes, 24 de abril de 2012

Y te paras a pensar y dices, ¿ya han pasado diez meses? Ya diez meses.. se dice pronto.
Diez meses llenos de sonrisas, de ilusiones, de besos, de cariños, de momentos inolvidables, también diez meses de lágrimas, de enfados y de lloros. Diez meses para construir el principio de nuestra vida, para asegurarnos de que siempre lo íbamos a recordar. Diez meses para crear sueños para el futuro.
Y de pronto, ya es abril otra vez, vuelve la primavera aunque aún haga frio, y hace poco ha sido tu cumple. Y te empiezas a acordar de todos aquellos sábados que deseabas verle para que te dijera cualquier cosa, cuando estabas ansiosa por conectarte al ordenador solo para hablar con él, cuando hablabais de las chorradas más chorradas del mundo. Te acuerdas del primer beso, de las dudas de que pensara el otro, de eso que había crecido en tu interior que se iba haciendo más y más grande y se iba apoderando de ti, eso que no sabías controlar, que lo sentías cuando le veías, cuando te lo intentabas negar a ti misma. “marta, no te gusta” , y le veías y sonreías, y era un autor reflejo.
Sonríes y recuerdas más, y recuerdas miles de sentimientos y como te pintabas las uñas cada vez de un color para que lo vieras, cuando quedabais y estábamos toda la tarde sentados en un banco, cuando le quitaste el reloj y te compraste uno igual.
Ahora pienso, que yo pensaba que tenía confianza, ¿confianza? Comparado ahora no es nada. Y me encanta, me encanta saber que puedo decir todo, y hacer todo. Que de pronto hago el tonto y no me importa, porque me ha hecho que sea como soy, no tengo que andar mirando que pensara de mí, si me apetece hacer o decirle algo lo hago y punto.
Y de pronto han pasado diez meses. Y la gente te dice ¿diez meses ya Y piensas, te acuerdas cuando hablábamos que íbamos a dar en los morros a la gente porque íbamos a estar juntos toda la vida? Pues cada vez les estamos dando más en los morros. ? Y dices ¡sí!, diez meses, y los que quedan.
Porque nos queremos, porque estamos enamorados, porque lo nuestro es diferente, es especial.

martes, 20 de marzo de 2012

Recordemos el pasado, el presente y el futuro.

Entra en tu mente, y lo revisas todo, cada recoveco, cada pequeño detalle escondido detrás de otro recuerdo que parecía más importante.
Minuciosamente, sin que nada se escape.
Y, de repente, se te escapan unas pequeñas lagrimas, y todo eso es porque has encontrado el primer beso dentro de ese manojo de recuerdos de millones de besos más dados.
Se juntan tantos que a veces no sabes cual va antes y cual después. Por eso, procuro guardarlo todo, apuntarlo en una agenda, o refrescar la memora con él de vez en cuando. Esas son las mejores conversaciones.
Y luego, es cuando comenzamos a soñar, y a recordar el futuro, y tenemos una cartulina de sueños. Como cuando vimos un buzón en el que ponía "Deposite aquí sus sueños"; ¿ves? otro recuerdo más.
Quizá no me hace falta decir nada para que se acuerde de todo, y si alguna vez se le ovlida, no dudadré en descolgar el teléfono y marcar esas nueve cifras que me se de memoria y de cirte por todo lo que vale la pena luchar, por todo lo que nos queda por construir, por crear juntos.
Y le recordaré nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

lunes, 30 de enero de 2012

A veces es bonito saber que tienes tantas cosas que perder.

Se sentó en el hueco donde solía ponerse cuando algo la preocupaba. Se sentó y trató de poner la mente en blanco. De pronto la invadieron recuerdos de cuando lloraba porque había discutido con sus padres o por alguna causa estúpida, siempre se miraba al espejo que tenía justo a la derecha y pensó que esta vez no quería llorar.
Estaba feliz, era feliz, no tenía motivos para el cual no estarlo; él la quería, ella le quería a él, se querían, todo era perfecto.
Pero aún así sentia algo de tristeza, pero no era de ese tipo de tristezas malas, sino era una tristeza buena, seguro que sabe de lo que estoy hablando. Quizás era ese sitio que hacia más sensible a las personas de lo que de verdad eran, y eso que ella ya era sensible de por sí.
"¿Y si se acababa todo? ¿Cómo iba a vivir sin él? ¿Sin su sonrisa?" - Intentaba poner la mente en blanco - "No lo pienses, es peor"
Dirigió su mirada al frente y vió que seguía colgado su horario de sexto de primaria, habían pasado ya cinco años, como pasaba el tiempo "¡Para! El tiempo..." - Todo estaba encadenado, era una cadena de engranajes perfectamente diseñada, predestinada a que ella tuviera que pensar en eso en ese justo instante.
Quería pasar todo su tiempo con él, todo. Quería hacerlo todo con él. ¡Era feliz! ¡feliz! y nadie la podia hacer cambiar de opinión.
Se acordño de sus abrazos y paró de estar triste, luego de su sonrisa y sonrió, despés se acordó de sus besos y claro, sonrió aún más. Se preguntó si en ese momento estaría pensando en ella como ella en él cuando de repente sonó un zumbido, era el movil, estaba en silencio para que no le sonara en clase como anteriormente. Se levantó y lo cogió; alguien la llamaba, era él. Sonrió como nunca, había llamdo en el instante perfecto.. entonces contestó al teléfono.