martes, 16 de agosto de 2011

.

Sabes, es como cuando tienes un tarrito donde lo guardas todo, lo que encuentras por ahí lo metes, son pequeñas cosas, una moneda de cinco céntimos, un trozo de goma de borrar, una horquilla, o un pequeño papelito que no pone nada en especial pero por si acaso también lo guardas. Y bueno, siempre estará tu madre que vendrá mirará ese tarro y pondrá las cosas en su sitio, y podremos llenarlo de nuevo. Pero ¿sabes? El problema es cuando tu madre este cansada y no lo haga, y rebose, y ya no sepas donde guardar las cosas.
Y yo lo que no quiero es guardar cosas que no me sirven de nada, porque tengo más horquillas, y las monedas de cinco céntimos solo me sirven para un chicle, y siempre puedo escribir mil historias en trozos de papel.




Pero bueno, no me hagáis caso, solo hablo de un tarrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario